Al contrario de lo que siempre ha sucedido con la izquierda, la derecha nunca ha estado tan fragmentada. El Partido Popular siempre ha podido quedarse con la parte conservadora del pastel sin tener que repartir su parte con otras formaciones. Pero con la irrupción de Ciudadanos a nivel nacional la cosa cambió, lo que le hizo perder un buen puñado de votos. Y si dos son compañía, tres son multitud, porque con la llegada de VOX representando a la extrema derecha, el PP parece que tendrá que vivir sus peores resultados en la historia.

Con la llegada de Pablo Casado a la presidencia del PP, la batalla por el voto conservador se ha traducido en una radicalización de su mensaje dando un claro paso a la derecha. Acercándose peligrosamente a VOX, los de Génova saben que necesitarán de su apoyo -y del de Ciudadanos- para impedir que la izquierda gobierne, tal y como ha pasado en Andalucía. Pero el presidente popular quiere salvar los muebles y, temiéndose una debacle electora, no ha dudado en pedir a los de Santiago Abascal que no se presenten a las elecciones generales en 28 provincias.

Según este documento, titulado ‘Pablo Casado o el Gobierno Frankenstein‘, no merece la pena votar a VOX en las 28 provincias que reparten cinco o menos escaños, ya que necesitaría «un umbral mínimo mayor al 15%» de las papeletas para lograr un diputado debido a la Ley D’Hont. Según este sistema de reparto, los escaños dirigidos a partidos minoritarios se pierden con mayor facilidad que los que se concentran en los partidos más votados. Así, el PP entiende que los grandes beneficiados de esta división de la derecha serían PSOE y Podemos.

«En los últimos días, varios estudios demoscópicos han alertado de la posibilidad de que, manteniendo el mismo número de votos de 2016, el bloque de centroderecha obtenga muchos menos diputados. Esta diferencia se explicaría por la división del voto entre tres fuerzas políticas y por las características de la Ley D’Hond», explican los populares.

Hasta 28 son las circunscripciones en las que el PP desea que VOX se retire o, de lo contrario, los culpará del ascenso de Pedro Sánchez. En el documento señala a aquellas que tienen cinco escaños (Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Huelva, Jaén, Navarra y Valladolid), las de cuatro (Álava, Albacete, Burgos, Cáceres, Lérida, Lugo Ourense, León, La Rioja y Salamanca), tres diputados (Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Palencia, Segovia, Teruel y Zamora), dos diputados (Soria) y un dipuatado (Ceuta y Melilla).

La respuesta de VOX

VOX ha sido claro en su respuesta al PP y han anunciado que no van a retirar ninguna candidatura. «Que se retiren ellos«, han aclarado, contundentes. Según señala El Mundo, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, llamó al secretario general de VOX, Javier Ortega Smith, para rogarle que no se presetara a las circunscripciones con menos escaños en juego, a lo que el de ultraderecha le respondió que no. 

Ahora, los de extrema derecha están molestos por el hecho de que el PP vuelta a repetir en público lo que ya se le contestó en privado. «En aras del voto útil, y usando sus mismos argumentos, VOX debería pedir al PP que retire su candidatura en aquellas comunidades autónomas en las que este partido político esté por encima de los populares en intención de voto«, han respondido.