Esta mañana, Espejo Público celebraba una cumbre por la reconciliación política en estos tiempos de tensión e insultos en el Congreso de los Diputados. El programa de Susanna Griso invitaba al diputado de Podemos, Alberto Rodríguez, y al diputado del PP, Alfonso Candón, que el pasado miércoles protagonizaban un emotivo momento después de que el parlamentario morado le mostrase su aprecio al popular.

Todo ha ido en la misma línea en el magacine de Antena 3, hasta que los tertulianos se han quedado a solas con el diputado de Unidos Podemos, famoso por su peinado con rastas. Y tras recordarle el momento en que Celia Villalobos insinúo en ese mismo plató que podía tener piojos, el debate se ha dirigido hacia su aspecto físico y su vestimenta.

Y eso que Rodríguez no ha mostrado rencor hacia Villalobos: «Ya hace tiempo de eso. El Congreso de los Diputados representa a la sociedad española, que es diversa y del siglo XXI». Pero la periodista Marta Robles ha seguido con el carrete: “La sociedad española no se viste igual para ir a trabajar que para la noche de Navidad”.

“A mí me gustaría saber cómo se viste Alberto para ir a ver a su novia y si es igual que como va a trabajar. Hay una serie de códigos, que están para saltárselos en los momentos adecuados, pero no por pura provocación”, ha señalado Robles.

José Manuel de Prada también ha querido ver “un significado revolucionario” en no llevar corbata. “Los códigos sociales e indumentarios tienen un componente de convención establecida que puedes pensar, me la cargo. Pero tiene un componente de vamos a hacer un punto de encuentro entre todos nosotros. Es como el uniforme en los colegios, iguala más”, señalaba.

Finalmente, la conclusión la daba el propio Rodríguez: “Yo llevo muchos años trabajando en la industria privada, vengo de representar a miles de trabajadores y firmando convenios colectivos y de reunirme con gente con muchísimo poder y siempre lo he hecho igual”.

Según el diputado de Podemos, “esta es la forma en la que me he vestido, me he expresado y he ido a trabajar en mi vida diaria. Los canarios y canarias que me eligieron lo hicieron para defender un programa electoral y los servicios públicos y creo que es lo que estoy haciendo o lo estoy intentando. Y tiene poco que ver con que me ponga o no corbata”, ha añadido. Aunque ha concluido que “cada uno tiene su opinión y yo lo respeto”.