Luis I. Gómez: “Siempre es mejor hacer política para el país que para ganar el aplauso del propio partido”.

Conversación tranquila de @jmfrancas con Luis I. Gómez (@Luis_I_Gomez). Bioquímico, empresario, docente y, sobre todo muy curioso. Siempre quiero saber más de aquello que me ocupa. blog: http://www.noentiendonada.es You...
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Conversación tranquila de @jmfrancas con Luis I. Gómez (@Luis_I_Gomez). Bioquímico, empresario, docente y, sobre todo muy curioso. Siempre quiero saber más de aquello que me ocupa.

blog: http://www.noentiendonada.es

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JMF: Luis, llevas años viviendo en Alemania, ¿cómo nos ven desde allí?

Luis I. Gómez: El español en general está bien visto entre los alemanes. Los emigrantes de los sesenta dejaron muy buena impresión. De todos modos, siempre hay prejuicios, como el de la impuntualidad o la «siesta eterna”.

JMF: Y de la ‘cosa catalana, ¿dicen algo?

Luis I. Gómez: Sí, claro. Y hay división de opiniones. Quienes mejor conocen España, ven el separatismo como algo exótico, pintoresco. Quienes sólo siguen el tema durante los últimos meses están perplejos. La información no es muy buena.

JMF: ¿Tiene problemas similares Alemania?

Luis I. Gómez: No. Aquí lo más parecido sería el movimiento regionalista en Franken, que no quieren ser parte de Baviera. Algo muy anecdótico.

JMF: ¿Una situación análoga sería pensable?

Luis I. Gómez: Se me antoja imposible. La nación Alemana es relativamente joven, pero los alemanes, todos, tienen una buena autopercepción de su «pueblo», sin renunciar a las particularidades de cada región, que son muchas y muy diversas.

JMF: ¿Hay autonomía en los Landers?

Luis I. Gómez: ¡Por supuesto! El sistema federal alemán es uno de los más descentralizados, a la par que solidario. En la comparación, sin embargo, los niveles de autonomía de Cataluña o País Vasco no encuentran parangón en Alemania.

JMF: ¿Hay más autonomía en Cataluña y en el Pais Vasco entonces?

Luis I. Gómez: Sin duda. Basta con darle un vistazo a las políticas fiscales en España y Alemania, por ejemplo. O al sistema judicial.

JMF: ¿En que se diferencian las políticas fiscales de España y Alemania?

Luis I. Gómez: A nivel de recaudación el sistema alemán es como el vasco o el navarro. La gran diferencia está en la administración de lo recaudado desde el Gobierno Federal. Aquí sí existe un fondo federal obligatorio de uso exclusivo por parte del gobierno de Berlín. Más descentralizadas que en España están las las partidas dedicadas a cultura, educación o infraestructuras no nacionales. Eso lo administran directamente los Länder o los ayuntamientos.

JMF: Si tuvieras que recomendar a los gobernantes españoles en que imitar a Alemania, ¿qué les dirias?

Luis I. Gómez: Que siempre es mejor hacer política para el país que para ganar el aplauso del propio partido. En eso los germanos nos llevan mucha ventaja. Véanse los gobiernos de coalición entre democristianos y socialdemócratas.

JMF: Pero esta vez les está costando…

Luis I. Gómez: Normal, los temas sobre la mesa, política energética y refugiados fundamentalmente, son temas que no se pueden despachar en dos tardes. Tampoco desde el maniqueísmo partidista.

JMF: ¿Se equivocó Merckel en la cuestión de los inmigrantes?

Luis I. Gómez: No lo se. Creo que las estructuras del estado alemán no estaban, y no están, prepararas para recibir a tanta gente en tan poco tiempo. Falta de todo: espacio, servicios de atención social, personal educativo, control efectivo de refugiados y su motivación… Ahora intentan devolver el asunto a la normalidad burocrática, pero el «daño» emocional ya está hecho. Los populistas de izquierda y derecha se aprovechan de ello.

JMF: Tu actualmente diriges un Master en economía medioambiental. ¿Es un peaje rémora para las empresas de la UE el coste medioambiental?

Luis I. Gómez: No, lo medioambiental nunca es una rémora. Las pésimas y erróneas políticas nacidas de la deficiente interpretación de las interacciones entre seres humanos y su medioambiente son el único problema.

JMF: Los industriales se quejan de competir con países que ni gastan nada en esto…

Luis I. Gómez: Claro. Pero no olvidemos que las externalidades negativas de toda actividad industrial tienen un coste. Invertir en su prevención y en la corrección de las mismas es una inversión de futuro que hace a la empresa más resiliente. Pero todo ello debe estar basado en los derechos de propiedad o las relaciones contractuales entre personas y no en las ideologías de moda.

JMF: ¿No lo ves como un peaje sino como una inversión necesaria y rentable?

Luis I. Gómez: Cuando se realiza desde el propio análisis empresarial, con datos objetivos y con los necesarios estudios de previsión de riesgos (algo que, por otro lado es parte fundamental de cualquier proyecto empresarial) se me antoja necesario, rentable y sensato. Pero repito, para eso no necesitamos de políticas prohibicionistas basadas en una visión inmovilista del principio de precaución.

JMF: Mil gracias, Luis, espero volver contar contigo más adelante. Un abrazo.

Luis I. Gómez: Gracias a tí Josep. Quedo a tu disposición. Un abrazo.

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Nacido en Manresa, (Barcelona). Licenciado en Ciencias Biológicas (UB). Ex profesor (UAB), ex editor (Editorial Labor), ex político (Ayto de L'Hospitalet y Parlament de Catalunya) y ahora periodista.

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