IDEOLOGIAS Y CREENCIAS

UNA DE IDEOLOGIAS Y CREENCIAS…!MARCHANDO!… Nada hay, fuera del miedo y la ignorancia, mas esclavizante y nefasto para el hombre, que las ideologías y las creencias. Simples trajes de...

UNA DE IDEOLOGIAS Y CREENCIAS…!MARCHANDO!…

Nada hay, fuera del miedo y la ignorancia, mas esclavizante y nefasto para el hombre, que las ideologías y las creencias. Simples trajes de quita y pon que apenas si nos sirven para cubrir nuestras carencias durante un tiempo y poco más…Otras veces, las más, nos sirven de herramientas imprescindibles para alcanzar nuestros intereses, casi siempre bastardos, con la inefable ayuda de tantos abducidos en su buena fe y cuyas energías bien dirigidas, reman en la dirección de nuestros objetivos. Y es que en ese inmenso mercado de lo intangible, de lo espiritual que se dice, priman los mismos cambalaches, que si de un Wall Street se tratara, donde todo se compra y todo se vende…Allí encuentran rentabilidad a su inversión psicológica, para transformarla en poder, reconocimiento, cobijo, muletas a sus complejos y que se yo…
!Invierta en Cristonitas!, vocean los brokers de la cruz…!No, no!…!Hágalo en Islamitas!, tercian los de la media luna, que nunca supe si está en creciente o en menguante…
Y si quizás lo que a usted le priva es la seguridad a largo plazo…Entonces meta sus ahorros espirituales en Judias de Yavhé…No llevan chorizo, pero son valores sólidos como las pirámides y tan antiguas como ellas…
Luego está el abanico bursátil de los ilusos, el de los gentiles…Son los que buscan la rentabilidad a corto plazo, amortizaciones inmediatas, son los especuladores natos….!Acciones ferroviarias, las famosas Atochistas del Ibex-PSOE… No llevan tocino, pero si morcilla de auténtica sangre fresca sin sucedáneos. Son valores que, aunque imprevisibles, siempre suben; pero son muy volátiles. La última vez por causa de unas pequeñas deflaglaciones de unas mochilas sin importancia en unos trenes atestados de currantes …Ya sabe, los clásicos movimientos especulativos de siempre…

Reconozco que prescindir de las ideologías y creencias no es tarea fácil, más cuando es algo que no se puede hacer por decreto. Todavía las parcelas del miedo y la soledad, ocupan demasiado espacio en nuestras mentes y la sabiduría no se adquiere mientras estos tristes huéspedes cabalguen a su antojo en nuestro interior.

Se bien que aquellos a quien mis mis tesis les amenace el chiringuito, despotricarán contra mi… ¿Quien eres tu para destruir la esperanza de los creyentes que encuentran cobijo en la religión?…¿Acaso te hace daño su anhelo de pervivencia eterna?…!Dios existe y nos ama!…!Eres un ateo de mierda y puedes meterte tu ateísmo por el culo!…. !Que despropósito!…Me los conozco bien. Pero es que yo no soy ateo, ni creyente. Mi alma está absolutamente desnuda, os lo aseguro…¿Una temeridad?, en absoluto…¿Snobismo?… todavía menos…Entonces quizás usted se cubra con algún tipo de agnosticismo o ateísmo, porque algo hay que tener ¿O no?…Pues mire, ni eso…Bien que respeto a todos los sectores intelectuales sinceros, pero aún reconociendo que ese es lugar donde moran los espíritus más inquietos, libres e inteligentes, tampoco me sirve…Yo solo soy o procuro ser, consecuente, lo que no es poco. Para llegar a la verdad o a Dios, que viene a ser lo mismo, solo llega desde la más completa desnudez. Toda ideología o creencia hace de lastre. Es más, son las causas que te impiden llegar a él.

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De San Sebastiián de los Reyes, un poblacho situado al norte de Madrid, justo a 18 kms de la Puerta del Sol. Justo la diferencia que había entre una incipiente modernidad y la edad media. Un pueblo lleno de asnos, ovejas, cabras, mulas y carretas tiradas por bueyes,,,Hablo de mi niñez, claro. Eran los tiempos de los caciques, de los miedos ancestrales, de la mujeres de negro y de un servilismo tirando a la esclavitud. No obstante recuerdo con añoranza aquellos lejanos tiempos con mis primos que tenían una casa de labranza con un gran corralón, algunas tierras y muchos animales, incluidas un rebaño de ovejas. También las eras y los trillos en los tórridos veranos. Un pasado no muy lejano y que parece haberse mantenido vivo en los clichés de la memoria. Lo demás es rutina cambiante.

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