¿Y los pollos gordos, Señor Presidente?

Lo peor que le puede pasar al Presidente López Obrador, es que ahora el ejercicio del periodismo se convierta en un torneo de elogios y preguntas a modo para...

Lo peor que le puede pasar al Presidente López Obrador, es que ahora el ejercicio del periodismo se convierta en un torneo de elogios y preguntas a modo para que se luzca, y se olvide la crítica esencial que le sirva para mantener los pies en el piso y la cabeza fría.

Algo no cuadra en la lógica elemental del huachicol: se dice que representaba nada menos que 60 mil millones de pesos al año, pero solo hay 558 sujetos detenidos por la comisión de ese delito, y 33 denunciados, además de 188 cuentas congeladas, todo ello de puro “operador”, “morralla”, pero nada de pollos gordos.

 

Incluso, ahora se dice que sobre Romero Deschamps no hay acusación ninguna.

 

Se informó además que fueron detenidos dos buques cisterna con 840 mil litros de hidrocarburos, y se detuvo a diez personas, junto con los dos capitanes de los buques, pero de los “pollos gordos”, nada.

 

Es decir, que al año, se esfumaban decenas de miles de millones de pesos, y nadie se enriqueció, nadie se enteró, ni los directivos anteriores de Pemex se enteraron de las mermas por evaporación, ni hubo ningún político conocido de elevado rango que se hiciera demencialmente rico con esos latrocinios.

 

Ya en alguna ocasión anterior, el Presidente López Obrador dijo que nada de lo que sucede con esos negocios turbios pasa sin que el Presidente en turno se entere, y vaya que no fue como si alguien se llevara un lápiz o unos vales de gasolina, fueron 60 mil millones de pesos por año, de lo que se sabe.

 

Ya se decía mucho de las famosas tarjetitas que enviaba una ex primera dama al departamento de compras de la paraestatal, acompañandolas de sendos legajos descargados de Google, para ser canjeados por los respectivos contra recibos, antesalas de los jugosos cheques.  

 

También mucho se comentó de los buques que salían libres de contabilidad cargados de crudo al “mercado spot” en Rotterdam, y de cuyas ventas “nadie sabe, nadie supo, nadie en su casa lo vió…”, pero el hecho es que dos pisos con papelería del jurídico de Pemex, explotaron por una “alta concentración de gas metano”, y borraron toneladas de evidencia, con 37 muertos, al inicio del sexenio de Peña Nieto.

 

Nadie dice nada tampoco de aquellos astilleros que “compró” Pemex en Galicia, Hijos de J. Barreras, ¿quien pompó?.

 

Ahora ya van 118 muertos en la explosión del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, de donde el gobernador Omar Fayad, salió “rechinando de limpio”, gracias a la benevolencia del Presidente López Obrador, y hubo otros tres en la explosión de otro ducto, más reciente.

 

Luego los problemas del desabasto «que no hubo», la compra de pipas en EU por tres secretarios de Estado habilitados de compradores, eso sí, muy “honestos” por la gracia del Presidente, y las quejas de los fabricantes y proveedores nacionales de carros tanque que no fueron tomados en cuenta en ninguna forma.

 

El sainete, siguió con los choferes que ganaran algo así como 30 mil al mes más prestaciones, algo que muchos profesionistas con posgrado, ni en sueños. Ya los periodistas que cubren sus “conferencias del alba” se quejaron de esa disparidad de sueldos y les ofreció que lo iba a arreglar, “así de fácil”. Pero el punto es que no hay ningún “pollo gordo” detenido, comos si todos los altos políticos del sexenio anterior hubieran sido engañados, inocentes, cándidos, que ni cuenta se dieron de este saqueo ni tampoco “participaron”.

 

Además “Fitch” ayer le da un llegón a la calificación de PEMEX, pasándola de BBB+ a BBB-, sin razón según algunos enterados, pero “ahí está”. Y de aquel «fondo soberano» con el que se iba a pagar la deuda publica en un santiamén con el pago de las regalías y derechos de los pozos malbaratados, nada…

Tampoco se dice nada de aquel «tesorito» que tanto cacaraqueó Calderón en el Golfo de México, aquel «Hoyo de Dona» (1), que contenía unas fabulosas reservas de crudo, ni de la «operación popote»,  o de la «Ipollos gordossla Bermeja» (2), que según muchos fue borrada literalmente del mapa, porque era la mojonera natural que servía para identificar ese yacimiento que le permitió a los EU pasar de importadores a exportadores de crudo, de la noche a la mañana..

 

Finalmente, la Secretaria Nahle sale a decir “que siempre sí habrá fracking” contradiciendo al Presidente López Obrador quien en octubre de 2018 dijo que durante su sexenio prohibiría esa técnica para explotar hidrocarburos.

 

Total, un sainete con “mucho ruido y pocas nueces”, con mucha razón, la mayoría de los Mexicanos tiene esperanza en que el Presidente López Obrador acumule un éxito detrás de otro, pero en tanto eso ocurre, nos preguntamos…

 

¿Y los pollos gordos, Señor Presidente?

 

Twitter: @adiazpi

Facebook: adiazpi

 

(1)  https://www.jornada.com.mx/2012/05/08/economia/026n1eco

(2) https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2012/03/20/isla-bermeja-en-el-limbo-22-mil-millones-de-barriles-de-petroleo/

Isla Bermeja, en el limbo 22 mil millones de barriles de petróleo

Secciones
EspañaPolítica

Otros: