Hoy vamos hablar sobre el jugador que nos está volviendo locos con sus jugadas increíbles noche tras noche, Wardell Stephen Curry II.
Stephen nació el 14 de marzo de 1988 en Akron, Ohio, hijo del ex jugador Dell Curry y de la ex jugadora de voleibol Sonya Curry, también tiene un hermano que milita en las filas de los Sacramento Kings, Seth Curry.
Curry nació en Ohio, pero la ciudad que lo vio crecer fue Charlotte, equipo en el que jugaba su padre y donde fue premiado en 1994 mejor sexto hombre de la NBA. Steph fue jugador del instituto Charlotte Christian, y cómo vais a ver, no tenía rival.
Llegó la etapa de la Universidad y se fue para Davidson College, jugó 3 años en dicha universidad hasta dar el salto a la NBA.
No quiso dejar pasar la oportunidad y ya en su primer año de universidad promedió 21,5 puntos por partido y fue el líder en anotación en la Southern Conference, solo por detrás de Kevin Durant.
En el tiempo que jugó para Davidson promedió unos fenomenales 25,3 puntos, 4,5 rebotes y 3,7 asistencias por partido. Y lo hizo, dio el salto hacia la NBA. El draft lo esperaba.
El Draft del 2009, en mi opinión, está lleno de robos y picks perdidos. Conoces a Jonny Flynn? Tranquilo, yo tampoco y estuvo delante del ya histórico Curry. La parte buena del draft de ese año fue que hay ya 6 All-Star y líderes en franquicias (Blake Griffin, James Harden, Jeff Teague, etc).
El genio ya militaba en la mejor liga del mundo, drafteado en la séptima posición por Golden State, un equipo en reconstrucción.
Año de rookie, sólo se perdió 2 partidos de Regular Season, empezando 77 como titular. El equipo estaba en plena reconstrucción y acabaron decimoterceros de la conferencia Oeste con solo 26 victorias y 56 derrotas. Fue una campaña un poco desastrosa para el equipo pero muy buena para Steph Curry, que pudo contar con 36,2 minutos por partido, acabando la temporada con 17,5 puntos por partido, 5,9 asistencias y 4,5 rebotes, obteniendo el premio de entrar en el mejor quinteto de rookie’s del 2010.
Ya en su tercer año, nos dejó un partidazo frente a los New York Knicks. 54 puntos con 11 triples metiendo más de la mitad de los puntos de su equipo pero siendo derrotados por los de la Gran Manzana (105-109). Ahora un partido así, es como quien se ata las zapatillas, algo común.
Ahora mismo el hijo de Dell Curry ya puede decir que tiene en propiedad varios records, como, anotar al menos un triple por partido durante 127 partidos, lleva 129 y subiendo o ser el segundo jugador de la historia de la NBA en promediar más de 23 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes y 2 robos en media temporada (sólo Michael Jordan lo había logrado antes).
En su palmarés cuenta con MVP de la campaña anterior, 3 veces All-Star, campeón del concurso de triples de 2015 y del concurso de habilidades en 2011 y un record que va a batir en nada, el número de triples anotados en una temporada.
No viví la época en que Jordan daba espectáculos noche tras noche, pero puedo asegurar que hay un nuevo dueño de la NBA y tengo la suerte de disfrutar de su magia.
