El 61% de los usuarios en el mundo ha estado comprando con más frecuencia online desde que se dio a conocer la llegada de la pandemia. Específicamente, han incrementado las compras al 70% entre el rango de edad de 25 a 34 años. Además, también se espera que que esta tendencia se mantenga incluso después de que se haya controlado la crisis sanitaria, ya que el 40% de los consumidores declara que va a mantener el hábito.
En este contexto, las experiencias sobre las compras y la banca en línea son bastante variadas en cuanto al tema de sentirse cómodos o no. En general, se puede decir que los usuarios que realizan estas transacciones no tienen suficiente confianza en la seguridad de los sitios.
Apenas el 29% de los usuarios se sienten seguros al transaccionar online, frente al 16% que no se siente demasiado seguro o que desconfía por completo de la seguridad de las páginas. Aún así, el 69% de los encuestados por ESET afirma que podría reconocer un email ilegítimo de una de las páginas que visita, que es una de las formas más comunes para obtener información de forma ilegal, el phishing.
Este último punto resalta porque recientemente se han incrementado los ataques cibernéticos al haber más actividad online que nunca. Es un índice de que el esfuerzo por parte de las autoridades para alertar a los ciudadanos sobre este tipo de ataques ha funcionado.
El contexto actual en las compras en línea
A pesar de estas afirmaciones por parte de los usuarios, es innegable que el comercio online ha crecido en prácticamente todos los sectores. Si bien hay un camino muy grande para que la población sienta confianza, no es un impedimento para que las tiendas puedan comerciar por Internet.
Uno de los casos más delicados es el manejo del dinero. Incluso en este sector, existen empresas como Wannacash que se dedican a dar prestamos sin requisitos a los usuarios, y se trata de uno de los servicios más solicitados debido a diversos factores, entre los cuales está el alto índice de aprobación junto con la rapidez y la comodidad de hacer todos los trámites en casa.
Es un ejemplo de que los esfuerzos por parte de las empresas para generar confianza han funcionado. Es destacable que los usuarios confíen cada vez más en los préstamos online rápidos al tratarse de instituciones que manejan directamente el dinero. Resulta esperanzador porque puede ser un indicio de que el comercio electrónico de otros productos y servicios siga el mismo camino.
