Conversación tranquila con Ricardo Gómez Díez, profesor y consultor catalán residente en Madrid.
Yo: Ricardo, ¿habrá referéndum el 1-O?
Ricardo Gómez Díez: Me temo que sí, no será por supuesto legal, ni válido, ni masivo, quizás no llegue al 30% de participación incluso, pero habrá urnas en salas de ayuntamientos de pueblos, centros cívicos y asociaciones varias, será una especie de ‘buti-referendum’, una pachanga. La cuestión al final será lo que pase el día después, como siempre.
Yo: Rajoy ha dicho que actuará con inteligencia y proporcionalidad, ¿qué piensas que hará para evitarlo?
Ricardo Gómez Díez: Pienso que intentará que el Constitucional haga aplicar la ley y los Mossos retiren las urnas como hicieron en mayo de 2014 con el famoso multi-referendum que organizó el mundo de Podemos. Si lo hacen, quedarán retratados los independentistas y actuará al día siguiente como con Mas para buscar las inhabilitaciones. Si no lo hacen, tendrá la excusa perfecta para, además, recuperar las competencias de Interior, como mínimo.
Yo: De las cosas sensatas que he oído a Rajoy ha sido que pensaba actuar contra los políticos y no contra las instituciones, ¿crees que lo fiará todo a los tribunales?
Ricardo Gómez Díez: Creo que la mentalidad de este gobierno es legalista y burócrata, no solo lo digo por Rajoy, el caso de Soraya es claro. Pienso que toda la estrategia desde 2012 se centra en no caer en la provocación, la trampa populista de buscar la violencia contra la gente, lo estamos viendo estos días con las apelaciones de Puigdemont y Junqueras a utilizar a su gente para frenar la retirada de urnas. Otra cosa es que quienes las retiren sean los propios Mossos. Es todo al final una cuestión de quién queda retratado como menos democrático.
Yo: ¿Por qué esa grima para aplicar el 155 cuando en ningún caso habla de suspender nada?
Ricardo Gómez Díez: Por la misma razón que al PSOE le da grima hablar de España como nación única o al PP elevar el nivel de alerta antiterrorista al 5 y sacar como en todos los países de nuestro entorno al ejército a la calle: porque desde el final del franquismo en toda España la batalla de las ideas y del lenguaje la ha ganado la izquierda y en Cataluña y el País Vasco el nacionalismo. Eso incluye la asociación mental del artículo 155 con anular la autonomía e intervenir la Generalitat.
Yo: Rivera dice que la solución pasa por que los partidos constitucionalistas se tomen en serio y apuesten por ganar unas elecciones autonómicas y luego gobiernen, como pasó en el País Vasco. ¿No crees que si gana y gobierna Junqueras, la verdad es que no se arreglará nada, como mucho se dilatará el problema?
Ricardo Gómez Díez: Bueno, en el País Vasco nunca ha ganado unas autonómicas un partido constitucionalista, solo en 2009 gobernó Patxi López con el apoyo externo del PP porque el PSE había aprendido teóricamente del error de apoyar durante 13 años al PNV en la lehendakaritza. Desde el año pasado el PSE apoya de nuevo al PNV. En Cataluña, solo ganó en 1999 el PSC a Pujol con Maragall al sumar en Lérida, Gerona y Tarragona a ICV, o sea, que tampoco ganó, y cuando gobernó hizo lo mismo o peor que el nacionalismo. Y es que esa es la clave: si cuando gobiernan los teóricamente constitucionalistas como el PSE o el PSC el nacionalismo y sus bases no solo no revierten, sino que aumentan, no veo por qué esa ha de ser la solución. El problema de C’s con el nacionalismo no está en el PP, sino en el PSOE.
Yo: ¿Qué solución ves entonces?
Ricardo Gómez Díez: Creo que mientras en la izquierda se le siga bailando el agua al nacionalismo y asociándolo a las ideas y planteamientos democráticos y en la derecha se siga intentando calmar a la fiera con más dinero y competencias (lo de Rajoy con el PNV y las competencias de Prisiones y Seguridad Social es un buen ejemplo), no iremos a ninguna parte. Salvo que C’s lograse ser el partido bisagra y decisivo en Madrid (sustituyendo a CiU y PNV) que buscaba ser, y no la alternativa a PSOE o PP. Pero para eso hacen falta más de 32 diputados a C’s o al PP (quizás en el futuro al PSOE) más de 137.
