Conversación tranquila de @jmfrancas con Pedro Insua (@PedroInsua1). Profesor de Filosofía.
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JM: Acabas de publicar el libro «España contra sus fantasmas». ¿Seguimos estando acomplejados?
Pedro Insua: Sí. No es cuestión psicológica. Es cuestión de peso bibliográfico, que tiene después repercusión institucional. Se ha dado por bueno que España se portó mal históricamente hablando, y ahora tiene que pagarlo. Castigada y contra la pared.
JM: La ‘leyenda negra’, ¿sigue viva?
Pedro Insua: Totalmente. Es el cemento con el que se construye el nacionalismo fragmentario. Sin esa leyenda, un tipo como Torra no sería presidente de una región española.
JM: ¿En qué hemos sido tan malos?
Pedro Insua: La historia no es un tribunal. España fue un Imperio que tuvo sus luces y sus sombras, claro. Pero además, con respecto al tema americano sobre todo, España fue un Imperio generador, que se reprodujo a sí mismo con su acción imperial. No buscó la aniquilación de las sociedades sobre las que actuó, sino su integración, su incorporación.
JM: ¿A qué se debe entonces que sigamos echándonos porquería encima como nación?
Pedro Insua: Pues a que hay interés político e ideológico para ello. Cuando el proyecto de despedazamiento de España está ahí, vivo y coleando, con acceso a magistraturas, presupuestos, etc. pues esa propaganda no parará. La cuestión es saber cuánto tiempo puede resistir así un país.
JM: ¿Y cuanto tiempo piensas que se puede?
Pedro Insua: No lo sé. Y no creo que nadie lo pueda saber. Si nos atenemos a otros procesos de descomposición, para comparar, suelen ocurrir a través de un precipitado, inducido por alguna causa (la que fuere) que lo precipita. Causa bien interna, o bien externa.
JM: La interna ya la tenemos en pleno proceso con la cuestión catalana ¿no?
Pedro Insua: Pues sí, desde luego es una situación que produce gran conflictividad social e incertidumbre. Esa incertidumbre es la que hace que todo sea muy difícil de prever. Pero ya la propia situación de incertidumbre es de una gravedad evidente. El hecho de haber llegado hasta aquí, con independencia de lo que finalmente ocurra, ya es gravísimo. Y de ello hay unos responsables de tratar de destrozar nuestro país.
JM: ¿Qué responsables identificas?
Pedro Insua: Todos los partidos separatistas (con sus miembros, líderes y votantes); y todos los que han sido sus cómplices (con sus miembros, líderes y votantes). Mucha gente, sí. Es lo que hay. Podemos meter la cabeza debajo de la tierra, pero eso no hace que tal realidad desaparezca.
JM: Tengo la sensación de que el ‘patriotismo’ no va con los españoles y muchísimo menos con los de izquierdas, ¿no crees?
Pedro Insua: Sí, no cabe duda de que en determinadas facciones se han olvidado de aquello que decía Montesquieu del patriotismo, que era la virtud característica de una República frente al honor del rey que era la virtud característica de una monarquía, y el temor la virtud característica de una tiranía.
JM: ¿Es necesario saber historia para ser político?
Pedro Insua: Sí. Para evitar comerse milongas, sí. Para ser buen político, claro.
JM: ¿Y para ser un ciudadano patriota?
Pedro Insua: Tal como está la cosa, pues también. La educación general, a partir de la Constitución de Cádiz de 1812, se inventó para esto.
JM: ¿Con que criterio resolverías la ‘batalla’ de los nombres de las calles en España?
Pedro Insua: Pues como mínimo expresados en bilingüe. La lengua española es propia de todas las regiones de España. Que existan lenguas regionales, en determinadas regiones, no significa que la lengua española sea extraña. Que le preguntasen a Cela si consideraba que él, siendo gallego, escribía en una lengua extraña a Galicia.
JM: ¿Hay que poner nombres a las calles que no entrañen ideologías para que cuando manden unos no cambien los que pusieron los otros?
Pedro Insua: Ah, bien. Pensaba que te referías al uso de los nombres en idioma vernáculo regional para denominar las calles. En cuanto a los nombres de las calles, por lo que tienen de reconocimiento de las personas a las que se homenajea, pues sí, creo que tendrían que ser nombres que no polaricen. Pero, claro, está todo ideológicamente tan envenenado que ello es muy difícil.
JM: Por último por hoy, ¿cómo fomentarías el patriotismo?
Pedro Insua: Pues, tampoco tengo una fórmula, pero la idea es combatir por la vía de la racionalidad (teórica y práctica), sin subterfugios, ni adulación demagógica, a aquellos que quieren destrozar nuestro país. Para empezar hacerles saber que sabemos que están intentando acabar con España. Sus proyectos no representan otra cosa más que esto. Esa «independencia» a la que aspiran es completamente quimérica: primero porque Cataluña no es «dependiente» de España, sino que forma parte de España con pleno derecho; segundo, porque con la ruptura no ganarían «independencia» sino una dependencia mucho más profunda en relación a terceras potencias.
JM: Gracias Pedro, ojalá más voces abunden en este combate racional. Un abrazo.
Pedro Insua: Muchas gracias a ti!!
