Goebbels y Redes Sociales en la 4T *

Paul Joseph Goebbels fue ministro de propaganda Nazi con Adolfo Hitler. Con gran intuición Goebbels, usó los medios de comunicación relativamente nuevos en ese entonces: radio y cine con fines propagandísticos,...
Goebbels

Paul Joseph Goebbels fue ministro de propaganda Nazi con Adolfo Hitler.

Con gran intuición Goebbels, usó los medios de comunicación relativamente nuevos en ese entonces: radio y cine con fines propagandísticos, centrando su acción en glorificar a Hitler como un líder heroico e infalible, para crear un culto a la personalidad.

En 1933, bajo su impulso, el gobierno de Hitler promulgó la Schriftleitergesetz (ley de redactores), que obligaba a los periodistas a alinear su trabajo con el nacionalsocialismo como filosofía de vida y como concepción del gobierno (un Macartismo embrionario).

Desapareció toda la prensa política no nacionalsocialista y los periódicos civiles y religiosos cesaron su publicación o fueron absorbidos por el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán: NSDAP.

En aquel tiempo, no existían la Televisión, menos la Web, ni las Redes Sociales; el ejercicio periodístico era unidireccional: emisor y receptores, prácticamente se podía monopolizar el uso de los medios existentes, así como controlar y censurar todo lo que a través de ellos se difundiera.

La fama de Goebbels proviene de la eficacia con que supo usar los medios de comunicación existentes en aquel tiempo: escritos, radio y cine, su obra se puede resumir actualmente en los 11 principios de la propaganda siguientes:

1.- Principio de simplificación y enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un enemigo único.

2.- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3.- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

4.- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5.- Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuánto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”.

De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.

7.- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8.- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9.- Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10.- Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11.- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.

Todo lo anterior exige que el Gobierno pueda monopolizar los medios existentes y controlar los emisores de opiniones o noticias, para centrar el foco temático exclusivamente en sus intereses y evitar o anular a la vez las criticas o réplicas de los ciudadanos, reduciendo la comunicación al rígido esquema de emisior = receptor, así como una ínfima capacidad receptiva de las masas y capacidad de comprensión escasa,  con gran facilidad para olvidar”.

Nada de lo anterior resulta posible en tiempos de las Redes Sociales, en donde el esquema es mas complejo: Libertad de pensamiento + libertad de expresión + libertad de difusión + libertad de información+ retroalimentación o interacción = comunicación. Esquema que se ha consolidado, está maduro y en poder de los ciudadanos y protegido por la Constitución en sus Derechos Humanos.

Este esquema ha sido comprendido y aprovechado por el equipo de expertos de Donald J. Trump para derrotar una y otra vez a los “monstruos de la comunicación” existentes antes de las RS, incluyendo las otrora invencibles “cadenas de televisión”.

En México, el gobierno de la 4T, pretende aplicar a rajatabla los principios goebbelsianos:

Intentó imponer la creencia del “mejor gobernante del Mundo”;

Meter todas las opiniones adversas en un solo saco: “conservadores”;

“Borolizar” las protestas ciudadanas, para restarles legitimidad y veracidad;

Borrar todo el sexenio de Peña Nieto de la historia de la corrupción asumiendo que las RS son estúpidas;

Inundar el ambiente con escándalos, cajas chinas, ridiculeces de todo tipo para distraer la exención del Pueblo de los asuntos que le afectan e interesan;

Agredir, calumniar, eliminar cuentas adversas en las RS con cientos de miles de bots y troles;

Montarse en la Historia Nacional, apropiándose de iconos como Madero, Juárez y Lázaro Cardenas, cuando buscan desesperadamente la reelección, anular el Estado de Derecho y la Democracia;

Intentar convencer a todos que todo el mundo los apoya, usando encuestas “balines” para simular que con cada error dice el Señor Presidente López Obrador se mantiene o aumenta el apoyo del Pueblo.  En cambio, las encuestas confiables en las Redes Sociales reportan ya solo un 18% de apoyo por el Pueblo.

Sin que las Redes Sociales tuvieran la fuerza que ahora tienen, Hugo Chávez intentó algo semejante en Venezuela, con un programa de propaganda política en Radio y TV al que llamó “Haló, Presidente”, y fracasó estrepitosamente.

Los intentos de Morena en esta dirección no son nuevos, revelan, eso sí un origen similar al Venezolano que bien podría atribuirse a los Cubanos que han dedicado gran parte de sus recursos a este tipo de actividades.

En un intento para retomar el control de las “benditas Redes Sociales”, la 4T, hace una mixtura inopinada con las diez estrategias de manipulación mediatica que ha analizado con cuidado Noam Chomsky. (ver: https://www.google.com/search?q=las+diez+estrategias+de+manipulaci%C3%B3n+medi%C3%A1tica+de+noam+chomsky+pdf&rlz=1C5CHFA_enMX848MX848&oq=las+diez+estrate&aqs=chrome.2.69i57j0l7.11084j0j4&sourceid=chrome&ie=UTF-8 )

Les ha resultado contraproducente, su credibilidad, confianza y respeto va en cada libre. El último ejemplo por abusar la vulgaridad como sinónimo de “origen humilde y de familia numerosa” les revirtió en un TT desastroso a nivel mundial que tuvo repercusión en distintos programas de TV internacionales: #ElCacas va a ser un mote, peyorativo, que yo no comparto, pero del que le va a resultar muy difícil desprenderse en el futuro.

Además, la cualidad de las Redes Sociales de contar con un acervo inmenso de información “en la Nube” de Google, Youtube, Twitter, Facebook, WhatsApp, hace poco menos que imposible que las evidencias se borren o se olviden. Cada error en esta época de las Redes Sociales, no se olvida, se guarda y se acumula para sacarlo a la luz en momentos cruciales, por ejemplo las elecciones del 2021.

El uso y abuso de los principios goebbelssianos fuera de contexto y entorno les ha resultado un Boomerang a la 4T; el “Poder Condicionado” que identificó Jonh Kenneth Galbraith en su “Anatomía del Poder”, se le escapó de las manos y los tiene a la defensiva.

Nuestra Sociedad cambió diametralmente de 1933 a la fecha. La dinámica de las Redes Sociales, corresponde a otra Época, reciente, que obedece a otros principios distintos, complejos, sutiles, propios y multidisciplinarios que están fuera del alcance de los “talentos” de la 4T. Les hace falta investigar y estudiar, no se adquiere por ser usuario frecuente o por “osmosis”, o contratar expertos que “sepan” del tema.

Usaron y abusaron de las Redes Sociales para neutralizar el inmenso poder de las cadenas nacionales de televisión y prensa escrita, lo lograron, pero ahora sienten que las RS ya no convienen a sus intereses personales o grupales y las agreden permanentemente, abierta o disimuladamente: hipócritamente.

Haga cambios, Señor Presidente López Obrador, está a tiempo, aún.

Twitter y Facebook: @adiazpi

* Foto: Web, Ctxt.es

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