Los eventos se han convertido en una de las herramientas imprescindibles de cualquier empresa. A través de ellos, los nuevos negocios se pueden dar a conocer en su sector, de la manera más directa y humana posible. En ellos, pueden ofrecer tarjetas a los visitantes de su stand, dar conferencias sobre algunos de los temas profesionales más polémicos del ámbito en el que se mueven y, establecer contactos beneficiosos y bidireccionales con empresas más antiguas y consolidadas. Por supuesto, el sitio web, el blog, en caso de tenerlo y las redes sociales, serán los elementos virtuales imprescindibles para este tipo de nuevas microempresas. De poco sirve dejar una buena impresión, si los asistentes y las asistentas interesados, no consiguen contactar después a través de internet.
En otras palabras, el mundo físico y el mundo virtual se dan la mano en la nueva era de la comunicación digital. Los dos aspectos, las dos caras de la moneda, son imprescindibles para crecer y obtener una cartera de clientes fieles. Eso significa, que una empresa inteligente sabrá invertir en todos esos elementos tecnológicos que puedan reportarle ventajas y recompensas positivas, como por ejemplo, las aplicaciones para eventos. Existe la posibilidad de adquirir una app y personalizarla con los colores de marca para, de ese modo, disponer de una plataforma para dispositivos móviles, quizás, los más utilizados fuera de casa y durante los eventos en sí. Por una serie de motivos básicos, la estructura básica de una app para eventos es muy útil.
Para empezar, permite la posibilidad de gestionar en una plataforma online las cifras y el flujo dinámico de los asistentes al evento. Si el evento en sí, lo hemos organizado nosotros, esta plataforma nos permitirá consultar a cualquier persona qué le ha parecido y qué mejoraría, mediante encuestas, votaciones y espacios para enviar comentarios personales. Por otro lado, una app para organizar eventos también es ideal para llevar a cabo labores de networking con otros profesionales; lo cual es, en pocas palabras, la continuación natural de las redes que ya habremos establecido en persona. Sin duda, sería una ayuda muy provechosa.
