El dinero mueve el mundo, eso lo sabemos. El capitalismo es un sistema imperfecto, pero, no necesariamente malo. Lo que es mala es su máxima expresión, carente de ética, de moral y de reglas específicas y eso se llama neoliberalismo. El capitalismo es una manera de erigir una meritocracia en la que cualquier persona con astucia, ingenio y, por qué no decirlo, ahorros, puede abrir su propio negocio y emprender. Así es como han nacido todos esos negocios novedosos, la mayoría de ellos, propagados a través de internet. Internet, de hecho, es una herramienta muy útil para ahorrar costes, puesto que, no cuesta igual un portal web que el alquiler mensual de un local.
Así también, han surgido nuevos campos estrechamente relacionados con las facilidades que aporta esta herramienta de comunicaciones. Palabras como community management o marketing digital antes no resonaban tanto como ahora y es por un motivo: si quieres que tu empresa triunfe y crezca, tienes que ser consciente de que solo lo lograrás a través de internet. Me gustan los ejemplos concretos, así que, hablemos de las páginas web de apuestas deportivas online. Como su propio nombre indica, este negocio no podría existir sin internet, aunque sabemos, que las apuestas son un entretenimiento mucho más antiguo que nosotros mismos.
En este tipo de páginas webs, una persona aficionada a un deporte puede entrar, registrarse, jugarse cierta cantidad de dinero en, por ejemplo, una apuesta de fútbol. Si no le gusta el fútbol y prefiere otros deportes, como el baloncesto o el tenis, también es posible apostar en ellos. Por otra parte, existe también el ocio de los casinos online, que funcionan más o menos de la misma manera. También hay dinero que apostar, la diferencia, es que puedes escoger entre numerosas diversiones propias de cualquier casino que se precie. Ninguno de estos negocios hubiera podido existir, ni hacerse conocido sin la existencia de internet. Por otra parte, la filosofía capitalista también los ha nutrido de éxito. En otras palabras, es posible que un negocio prospere hoy en día, pues la unión –entre capitalismo e internet– hace la fuerza.
