“Paren el mundo, yo me bajo de lo detox”

  Ya ha pasado su momento de gloria1, pero las dietas milagrosas como los batidos detox todavía siguen teniendo numerosos adeptos. En base a la actual evidencia2 de la...
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Ya ha pasado su momento de gloria1, pero las dietas milagrosas como los batidos detox todavía siguen teniendo numerosos adeptos.

En base a la actual evidencia2 de la comunidad científica, conocemos desde siglos atrás que siempre y cuando seamos humanos, poseemos fantásticas herramientas naturales para que nuestro cuerpo sea capaz de deshacerse de lo que no requiere, esto lo conseguimos gracias a la acción conjunta de nuestros maravillosos riñones (eliminación), los pulmones, intestino e hígado (metabolización). Ellos son los verdaderos órganos détox, encargados de trabajar 24 horas al día 365 días al año y lo mejor de todo es que lo hacen sin vaciarnos los bolsillos ni poner en jaque nuestra salud.

«Seamos claros», dice Edzard Ernst3, profesor emérito de medicina complementaria en la Universidad de Exeter, «hay dos tipos de desintoxicación: uno es respetable y el otro no». El respetable, dice: “es el tratamiento médico de personas con adicciones a las drogas que amenazan su vida”. «La otra es la palabra que es secuestrada por empresarios, curanderos y charlatanes para vender un tratamiento falso que supuestamente desintoxica tu cuerpo de toxinas, que se supone que debes haber acumulado». Además, nos explica en diversos artículos que todo lo que contenga el término detox va de la mano con mentiras y trucos de marketing.

Haciendo alusión a diferentes publicaciones como la de Pilar González Moreno4, periodista de la agencia EFE, editora de internacional de la sede central y responsable de la información de sociedad, sanidad y medioambiente, afirma: “Si cuidamos el organismo en general, comemos de forma saludable, evitamos los tóxicos (tabaco, alcohol, drogas) y hacemos ejercicio de forma habitual, todos estos órganos y sistemas seguirán realizando su función de forma correcta”, “No es necesario que hagamos acciones detox o similares, el cuerpo lo hace a diario y bastante bien mientras estamos sanos”.

Prosigamos… recalcaré que los batidos considerados detox se hicieron populares gracias a la promesa de sus “efectos purificantes”, que ayudaban a eliminar toxinas y  depurar nuestro organismo5. Conviene saber que los batidos detox  suelen contener diversos ingredientes, incluyendo principalmente: agua, azúcares, concentrados de zumos, zumos propiamente dichos y verduras.

Otro de los increíbles beneficios, nótese la ironía, asociado a estos batidos es la de perder peso y sorprendentemente aquí sus asiduos también tienen las de perder. La experta en nutrición clínica Ángela Quintas6, explica que ocurre en nuestro organismo si nos alimentamos a base de este tipo de zumos verdes durante siete días y es que “Un zumo contiene dos o tres piezas de fruta (cantidades que difícilmente se consumen si son piezas enteras), lo que significa mucha azúcar y poca fibra (la pulpa se queda en el exprimidor). Y, además, masticar produce una sensación saciante mayor que la de beber”. Ángela continúa explicando que solo conseguimos elevados picos de glucosa en sangre, conllevando a generar más grasa que sumándole la poca ingesta de proteínas, conlleva a que se pierda musculatura y agua, pero jamás grasa. Por lo tanto, los batidos aunque te ayuden a perder peso debido a que son  hipocalóricos, no te ayudan a reducir grasa (ya que no es lo mismo).

Y por si fuera poco, seguimos con los inconvenientes7…La fibra de las frutas y verduras consumidas enteras nos ayuda a ralentizar la absorción de grasas, ya que frutas y verduras contienen fibra insoluble y soluble. La insoluble se encuentra en la “cáscara” y nos ayuda a limpiar las paredes de nuestro intestino aumentando el volumen de nuestras heces. La fibra soluble (manzanas, cítricos…) contiene inulina, pectinas, fructooligosacáridos y gomas, cuya función es captar agua para hacer más lenta la captación de grasas y lípidos, también reduce el tiempo en el que se eleva la glucemia tras comidas y tiene efecto prebiótico (el alimento de nuestra famosa microbiota viviente en nuestro intestino). Si todas estas frutas y verduras las consumimos en estado líquido, dejamos atrás toda esa fibra.

Suma y sigue respecto a los inconvenientes ya que no solo dejamos la fibra atrás, sino que junto con los batidos consumimos oxalatos que son sales de ácido oxálico8, presentes en ciertos alimentos y mayoritariamente en los de hoja verde como las espinacas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)9, ha identificado un riesgo en auge derivado del consumo habitual de estos batidos, debido a su alto concentrado en oxalatos ya que provocan dificultad en la absorción de hierro, potasio y calcio. Estos oxalatos se unen a los iones de calcio, formando oxalato cálcico (una sal poco soluble) que cristaliza y forma un cálculo que obstaculiza los conductos renales.

Además, otro artículo científico10 demuestra que la utilización de dietas de limpieza o purga, está relacionada con la aparición de trastornos de alimentación.

 

CONCLUSIONES

El propio hecho de que durante tantos años hayan salido numerosos productos que prometían desintoxicarte, es el mejor ejemplo de que ninguno de ellos funciona. Todo lo que contenga el término “detox”, no mejorará nuestra salud y todo aquel que se beneficie de la venta o promoción de estos productos, solo tiene un nombre: sinvergüenza.

Finalmente, quisiera subrayar que estos tratamientos de tan solo unos pocos días solo intoxican tú cartera y tienen un precio muy elevado. Pero vaya…por bastante menos o incluso en instituciones públicas de forma gratuita, trabajan dietistas-nutricionistas, enfermeros…en fin, cada uno es libre de querer autoengañarse.

Retoma cuanto antes un patrón de alimentación equilibrado y haz ejercicio de forma habitual. ¡Desintoxícate de lo detox!

 

Rebeca Iturre Abascal

Grado en Enfermería

 

 

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