Cualquier psiquiatra o psicoterapeuta, que sea realmente profesional, recomendará a cualquier paciente con crisis de ansiedad hacer deporte. El deporte, en cualquiera de sus formas, es terapéutico, pues el cuerpo libera estrés a través de la actividad. Mientras más intensa, mejor. Cuando el cuerpo es llevado a un límite sano y aceptable, el cerebro libera serotonina. Eso ocurre sobre todo cuando la persona que hace ejercicio suda y se obliga a moverse a niveles extremos durante una cantidad de tiempo determinada. Por supuesto, no hay que destrozarse a nivel físico, eso sería contraproducente, pero, sí hay que interiorizar que es necesario tener paciencia y saber sufrir para mejorar la resistencia a medio y largo plazo.
La cuestión es que el deporte, en todas sus formas, es bueno para el cuerpo, para la mente y para el espíritu. Es, incluso bueno, como acto social. ¿Cuántas personas no quedan con sus amigos con la excusa de ir a ver un partido de fútbol importante? ¿Cuánta gente no se distrae llevando a cabo alguna que otra apuesta deportiva online, mientras está en casa, durante una tarde en la que no tiene nada que hacer? El deporte, en general, funciona muy bien tanto para mantenerse en forma y disminuir la ansiedad o la depresión, como para, simplemente, divertirse. Además, están más que demostrados los efectos beneficiosos que tiene presenciar como espectador cualquier deporte. La emoción de animar al equipo o a la jugadora favorita y, tal vez, el estímulo extra de participar en apuestas deportivas para sentir excitación durante las horas que dure el evento.
La cuestión es que en el equilibrio está la clave, en saber divertirse con el deporte, viéndolo y practicándolo. Si os gusta el fútbol, si de vez en cuando haceis apuestas de fútbol o quedadas con sus amigos para ver partidos de liga o del Mundial, salgan también a la calle para dar vosotros mismos patadas al balón. Probad a imitar como sea a los jugadores profesionales. Os aseguro que el resto del día vais a estar muy animados y querreis repetir la experiencia en alguna otra ocasión.
