El abuso y el odio a España es una profesión

Conversación tranquila con Cristina Seguí, analista política y articulista de OK diario.   Yo: Cristina, políticamente, ¿cómo te definirías? Cristina Seguí: Diría que soy una liberal enemiga de la peor...
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Conversación tranquila con Cristina Seguí, analista política y articulista de OK diario.

 

Yo: Cristina, políticamente, ¿cómo te definirías?

Cristina Seguí: Diría que soy una liberal enemiga de la peor censura impuesta por el consenso socialdemócrata: la corrección política.


Yo: ¿No eres nacionalista española?

Cristina Seguí: Ah, ¿es que eso existe? Ese es un chantaje absurdo de los nacionalistas vascos y catalanes. Es ridículo. Lo extraño es odiar a tu país, no amarlo y defenderlo. Soy una patriota.


Yo: ¿Cómo ves el ‘procés’?

Cristina Seguí: Es el resultado de la protección y promoción del Estado a una minoría bien engrasada con dinero público para aplastar y abusar de la mayoría. Eso sólo se consigue gracias al abuso de poder desde la impunidad institucional. Estamos delante de la criatura creada por todos los gobiernos de España hasta la fecha. El procés puede ser el final de un chantaje o el principio de otro. Una oportunidad para acabar con las concesiones al nacionalismo, la recuperación de competencias en materia educativa, sanitaria y judicial.  Vamos hacia un escenario nuevo en el que, de no intervenir, habrá incluso violencia en la calle.


Yo: ¿No te preocupa que muchos de estos ‘correctos’, PSOE, jueces de izquierdas etc., coincidan contigo frente al ‘procés’?

Cristina Seguí: No coinciden. Es todo estético. Pedro Sánchez se posiciona contra el procés mientras crea consejos de sabios para cuestionar que España es la única nación. No sabe ni describirla. Lo hace mientras mantiene a 77 alcaldes del PSC en la AMI. Y mientras Chimo Puig hiperventila estructuras independentistas en la Comunidad Valenciana, decreta la inmersión lingüística catalana que liquida el español en las aulas contra tres paralizaciones del mismo por parte del TSJCV, y mientras cede la universalidad pública valenciana a las CUP para hacer proselitismo de la ruptura y la violencia en la calle.


Yo: ¿No te noto muy autonomista?

Cristina Seguí: En efecto. España era mucho más compacta, cohesionada y efectiva antes de las autonomías. El sistema autonómico discrimina y maquilla la cobardía política. Genera insolidaridad entre los españoles. Porque se ha premiado la deslealtad del País Vasco y Cataluña. Se está generando la sensación de que la traición y la extorsión por parte de algunas regiones de España tiene precio. ¿Qué debería hacer por ejemplo un valenciano o un murciano por vivir en la Comunidad más infrafinanciada de España? ¿Atacar el resto de la nación desde opciones nacionalistas y antiespañolas? El abuso y el odio a España es una profesión; un empleo muy lucrativo. Según el sistema actual, practicarlo es una garantía de vivir con privilegios, y defender a España una garantía de vivir agraviado.


Yo: Sin duda, y además muchos viven de esto. Volviendo al procés, que ya cansa, ¿habrá referéndum?

Cristina Seguí: No lo habrá. El escenario más difícil viene tras el 2-O. Violencia por parte del nacionalismo y los antisistema de las CUP. Es su única opción para continuar legitimándose políticamente. Tras el 1-O continúa habiendo un 47% de independentistas en Cataluña. Los partidos nacen y sobreviven en base a estudios de mercado, porque son un producto de marketing, y saben que han de seguir en esa dirección porque han de corresponder a la demanda. O se recuperan las competencias, sobre todo la educativa, o no habrá solución posible.


Yo: Parece que ahora mismo, Rajoy, se ha despertado, pero lo fía casi todo al TC y a la fiscalía, ¿se ha pasado de frenada el fiscal, persiguiendo a todo alcalde independentista?

Cristina Seguí: En absoluto. Está respondiendo como debió haberlo hecho hace, al menos, una década. Está citando a alcaldes que jamás han respetado, por ejemplo, la Ley de banderas. Sin ley no hay libertad ni democracia. Hace falta desmentir la farsa de que votar es democracia. La democracia es la libertad política, la separación de poderes y la independencia judicial. Todos los caudillos a nivel mundial han promulgado referéndums, y todos los han ganado, claro está. Ningún independentista reconoce a ninguna ley ni órgano judicial que no haya sido promulgado por ellos. Hace falta mucho más que el TC actuando paliativamente, ha de aplicarse de inmediato el 155 y recuperar las competencias sine die. Cataluña está tomada por delincuentes y golpistas, y sus víctimas son hombres, mujeres y niños y el gobierno no puede seguir desprotegiéndoles.

 

Yo: Cristina, me temo que habrá tema para muchos más días. Te emplazo, en una próxima ocasión, para profundizar en una visión liberal del Estado.

Cristina Seguí: Seguro. Claro que sí, para lograr ese Estado antes hay que librar a una parte de España del nacionalismo que es, sobre todo, liberticidio.


Yo: Gracias, una y otra cuestión están más que relacionadas y nos van a dar para mucho.

 

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Nacido en Manresa, (Barcelona). Licenciado en Ciencias Biológicas (UB). Ex profesor (UAB), ex editor (Editorial Labor), ex político (Ayto de L'Hospitalet y Parlament de Catalunya) y ahora periodista.

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