Llega el verano, nos quitamos la ropa y quizás te planteas lucir un tatuaje, piénsalo bien ya que te acompañará toda la vida, arrepentirse puede salirte caro después, si ya estas decidida, sólo te queda escoger el dibujo y cumplir unas pautas para que todo salga bien.
La piel donde va a ir debe estar en buenas condiciones ni con rojeces ni granitos, preparala por fuera hidratandola y no exponiéndola al sol demasiado para evitar rojetes y preparala por dentro, lo que bebes y comes también influye, no bebas alcohol ni ninguna sustancia vasodilatadora ya que sangrarás más.
Si estás embarazada o dando el pecho, no lo hagas, espera a que pase esa etapa, si eres hemofílico tampoco debes hacértelo, si sufres dermatitis o algún problema en la piel, mejor consulta a tu dermatólogo antes de hacerte un tatuaje.
No olvides que un tatuaje es una herida por la que se introduce tinta a una capa más profunda de la piel, así que después del tatuaje piensa que tienes que tratarlo como una herida, tendrás que aplicarte una crema cicatrizante y desinfectante y después procura estar un mes sin tomar el sol en esa zona así como bañarte en piscinas, es importante mantener la piel limpia y seca, procura también aplicar sobre esa zona productos químicos, algunos cosméticos lo llevan así que en la medida de lo posible evita usar geles, colonias, desodorantes perfumados, mejor que sean neutros o el jabón lagarto de toda la vida (es excelente), así evitaremos infecciones y/o irritaciones.
Elige bien el centro donde vayas a hacértelo, asegurate que tiene los permisos necesarios y que cumple con las medidas higiénicas necesarias, que la aguja que utilicen esté esterilizada convenientemente y no dudes en preguntar y plantearles todas las dudas, después sigue sus consejos para el cuidado del tatuaje.
