Conversación tranquila de @jmfrancas con Andrés González (@1976andresg). Economista, autor de la economía a la intemperie y miembro fundador de Libres e Iguales.
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JMF: Andrés, ¿cómo ves la economía española? ¿Vamos como un tiro?
Andrés González: La economía española pese a los inconvenientes políticos va con un buen ritmo de crucero, pero seamos prudentes, esa marcha viene de una financiación barata y abundante del BCE y del retorno a la media después de una década perdida. Muchos de los problemas siguen sin resolverse.
JMF: ¿Qué problemas no se han resuelto?
Andrés González: Los de siempre, tenemos un mercado de trabajo dual, falta de tejido empresarial y una falla en nuestro modo de gobernarnos que hace que no tengamos clara una política energética, educativa o de cultura de país a largo plazo. Eso y la sempiterna inversión en ladrillo que empareda nuestro futuro.
JMF: Se habla de retroceder la reforma laboral del PP, ¿cómo lo ves?
Andrés González: Creo que quienes quieren eso lo que en realidad desean es volver a 2007 con la burbuja a todo trapo, pero entre los efectos de tumbar una reforma laboral no está que consigamos el DeLorean y podamos regresar al futuro. La reforma laboral fue eficaz para reducir costes y se quedó muy corta en la búsqueda de la productividad a largo plazo, la precariedad la sufren los trabajadores pero también las empresas, ese capital humano que se alquila en periodos demasiado cortos no crece y lo que es peor las expectativas de futuro de quienes se quedan fuera del mercado son muy reducidas, los que permanecen en sus puestos se quedan con las menguantes ganancias. Nos falta ambición.
JMF: ¿Cómo reformarías el mercado laboral?
Andrés González: Como nos sugieren casi todos los organismos internacionales, tratando de menguar de manera progresiva esa dualidad, si no lo queremos llamar contrato único no lo hagamos, pero tratemos de que los trabajadores se formen. Es importante que crezca el tamaño de las empresas y se profesionalice su funcionamiento que en demasiados casos vive de la heroicidad y el saber hacer casi artesano, para eso podría ser muy útil un plan confianza para aquellos empresarios que ven demanda pero tienen dudas a la hora de contratar y esos temores hacen que el fracaso sea aún más probable, una suerte de bonus malus con las cotizaciones sociales podría ayudar. Por último, pero no menos importante, es que el mercado de trabajo ayude en la conciliación, las familias deben poder tener hijos y ser trabajadores satisfechos al tiempo, si no lo conseguimos nos estamos disparando al pie al pensar sólo en el objetivo de este trimestre.
JMF: Trabajo precario pensiones dudosas ¿no?
Andrés González: No sólo por eso, el problema demográfico siempre estuvo ahí pero es un agravante, aunque me gustaría matizar que es importante distinguir el orden de los factores. Con la precariedad no se acaba solo vía reforma laboral, necesitamos un mayor y mejor tejido empresarial. Esperemos que las pensiones no estén en duda nunca y podamos afrontarlas con los recursos del Estado, pero los debates de estos días resultan un poco preocupantes. Parece que no nos hemos enterado de que ha ocurrido en España y en Europa entre 2008 y 2018.
JMF: ¿Te refieres a la crisis?
Andrés González: No solo, al fracaso de la forma romántica de afrontarla, a los excesos de la voluntad, ese ardor que vimos en Grecia y que les llevó a una situación mucho peor, al Brexit por el miedo al extranjero o a la ensoñación independentista que tanto daño causa. Con los pensionistas se está haciendo el mismo juego que se empleo con los hipotecados. ¿No resulta hoy entrañable que Ada Colau fuese cabeza visible de «Afectados» por la Hipoteca? El objetivo entonces era tumbar los bancos para debilitar el sistema y hoy es ganar votos a cualquier precio y para los amantes de la revolución también hay otra oportunidad de volver a repartir cartas y ver si la suerte nos trae otro momento decisivo.
JMF: ¿Peligran las pensiones?
Andrés González: No. Pero las podemos hacer peligrar si cometemos errores de manera continuada. Tampoco está asegurada su viabilidad a largo plazo pero eso es tarea de cada generación. Ya hemos visto grandes cambios demográficos en el pasado, pensemos en escenarios de 4-8 años y nunca en lo que conviene para remontar en las encuestas, la tranquilidad de los pensionistas es fundamental, se lo merecen.
JMF: ¿Y pueden estar tranquilos?
Andrés González: Sí, al menos de momento.
JMF: ¿Como se podrán pagar? Mas impuestos…
Andrés González: Esa vía parece inevitable, antes se puede pasar a los Presupuestos del Estado las pensiones de viudedad, orfandad o incapacidad pero eso no dejan de ser herramientas contables. Las rentas no dan para mucha más recaudación, de modo que paradójicamente si es del ahorro de donde salen los impuestos, serán los pensionistas quien con una mano se recauden de sus bienes y con otra (y de manera menguada) se paguen su pensión si precisamos de más impuestos para pagar las pensiones.
JMF: Pero entonces al final, te dan algo y te quitan más…
Andrés González: Siempre ha sido así, en los beneficios de escala ganamos porque no todos necesitamos ayuda a la vez, pero está claro que del Estado recibimos lo que hemos puesto menos los costes de gestión. Además hay una tendencia a creer que los ricos son los otros, la pensión más frecuente está entre 600 y 700 €.
JMF: Eso no es digno, ¿no?
Andrés González: Es una renta baja, pero venimos de un sistema en el que se empezó a pagar pensiones antes de recibir cotizaciones, fuimos un país emergente, las cotizaciones que se siguen pagando hoy son como el reflejo de la luz de las estrellas, corresponden a la realidad de hace 20, 40, 60 años. A la vez tenemos sanidad y la inmensa mayoría de los pensionistas vive en una casa de su propiedad y libre de cargas. ¿Para pagar 600 € cuántos jóvenes se necesitan cotizando y si además tienen que pagarse un alquiler cuánto deben pagarles sus empresas, ganarían o perderían dinero? es un debate complejo, los nuevos pensionistas están llegando con 1.300 € pero eso no se puede extender a todo el mundo.
JMF: Gracias Andrés, no te robo más tiempo aunque otro día querré más. Un abrazo.
Andrés González: Un abrazo, ha sido un placer, que tengas muy buen día, el mío ha mejorado al hablar contigo.
JMF: Mi día también, me gusta aprender.
